viernes, 15 de mayo de 2009

LLUVIA VUELVE A MIJAS

3ª PARTE


Encargaron a uno de los administradores la búsqueda de una casa en los alrededores de Mijas. La vivienda tendría que tener además de la casa, terreno para hacer un establo lo suficiente grande como para ocuparlo algún caballo además de Lluvia, así aprovecharía para tener algún caballo para las oportunas carreras o competiciones que tienen efecto en el hipódromo de Mijas. Pronto tuvieron respuestas, se trataba de una casa, con lo que pedían, pero además de terreno esta tenía, cuadras amplias para seis caballos, estaban alineadas, también contaba con picadero cuadrado, con arena en el suelo para la practica, la zona de cuadras tenía el suelo empedrado de una forma antigua. Cuando vieron las fotos no pusieron oposición además el precio era extraordinario ya que el propietario necesitaba el dinero para trasladarse a su país. Después de bajarle el precio varias veces, la urgencia era primordial, de ahí la premura de la operación, que se realizó en Madrid.
Mandaron a Juan para supervisar la compra, por tener la confianza puesta en el. De siempre ha demostrado lo responsable y preparado que está.
El es natural de Fuengirola, Cuando este tenía veintitrés años vivía en Madrid. Alfonso y Mercedes tenían un problema, su médico les recomendó que la pequeña Patricia debería hacer deporte poniéndole ejemplos de esquí o montar a caballo, era el mes de Mayo y había poca nieve en la zona, por la afición que tenían, pensaron que la solución era el caballo. Juan que vivía en Madrid, tenía una pareja de caballos y un potro, que por problemas de espacio, tenía que vender. Mercedes le compró el potro y Juan se comprometió a darle clases.
Demostró pronto su valía, decidieron comprarle la pareja de caballos y emplearlo. El accedió muy contento, pues haría lo que le gustaba y además con muy buen sueldo y sobre todo en realidad seguiría con los caballos.
La pequeña creció y vinieron más hermanos.
En un principio hicieron un establo que se quedó pequeño para después otro.
Juan empezó con las clases a la pequeña pero por su condición y por su cuenta, les ayudaba haciendo filigranas con las plantas en los jardines, pronto lo nombraron jefe de esa zona de jardines y del personal de los establos.
La familia en poco tiempo, gracias a los caballos, tenían fama y prestigio a nivel internacional, incrementando notablemente sus ingresos
Hoy Juan lleva muchos años prestando buen servicio, por ello tiene méritos para depositarle la confianza y en agradecimiento han decidido regalarle, la nueva casa, de esa forma podría vivir en Málaga con los suyos.
Cuando Juan llegó a Mijas para hacer el último trámite, un empleado de la inmobiliaria lo esperaba para darle las llaves y los detalles del funcionamiento de todo.
Una vez terminado, el empleado se fue. El llamó a la señora para comentarle lo adecuada, lo grade y bien que estaba, ella le dijo.
Me alegra que le guste y que haya sido un acierto.
De regreso a Madrid, al presentarse a la familia le hicieron pasar al despacho para comunicarle su traslado a Mijas, debería coger parte de sus pertenencias y el traslado lo haría con Lluvia, deje lo necesario para cuando venga que a partir de ahora será por poco tiempo
En un principio en parte le dio alegría, pensó en Málaga, Mijas, Fuengirola, su familia, todo se mezclaba.
La señora le dijo a Juan: aquella casa la compramos para usted, está a su nombre y a partir de ahora vivirá usted allí y además seguirá trabajando para nosotros allí, nos cuidará a Lluvia y además algún que otro caballo, habrá una cuenta para los gastos, y por si surge algún imprevisto. Por lo que le pedimos que se traslade cuando lo crea oportuno.
Juan, Juan repitió la señora. Perdone señora estoy preso de los nervios, no se puede ser más feliz pero, a la vez triste por irme.
Ella le respondió. Pensándolo bien a partir de ahora usted, Juan y Lluvia, pasará solo las vacaciones aquí con nosotros y el resto del año en Mijas.
Se fue despidiendo de todos, sabiendo que no se iba para siempre.
Son muchos años, muchos recuerdos.
El día anterior a la marcha, la señora se despidió dándole instrucciones en presencia de Lluvia, que no paraba de acariciarla, pasándole la mano por la cara y la crin las últimas palabras fueron ¡! Deseo que sean felices ¡!
A la mañana siguiente miércoles salieron para Mijas Lluvia viaja en un remolque adecuado por lo que no tiene mayor problema.
Cuando llegó a Mijas y una vez instalada Lluvia, el teléfono móvil dio un zumbido era un mensaje cuando lo miró, se dio cuenta que no era uno sino varios.
Se trataba del primo Pepe de Fuengirola, lo llamó y este le dijo. Primo sabes que el fin de semana es la feria del Rosario.
Pues claro le contestó.
¿Vas a venir?
Juan nervioso le respondió. “casi seguro” hasta hoy no te he fallado ningún año.
El sábado empezaba la feria de Fuengirola y como todos los años, lo pasan juntos, tienen mucha unión pero lo que más los unen es la afición a los caballos.
El primo no sabía que Juan estaba en Mijas le dijo. Este año te tengo preparada una yegua que cuando la veas te va a gustar y agregó ¡!oye ¡! ¿Es seguro que vienes verdad?
Juan le respondió. Primo lo de la yegua, no lo hagas y fue a contarle, que este año estaba aquí Lluvia y por lo tanto pasearía pero con la burrita.
Pero Pepe le dijo no me lo puedo creer, cuando la veas te arrepentirá, a no ser que traigas algo mejor.
Pepe, te aseguro que lo que traigo este año, para mi es insuperable, es más, una comida me apuesto.
Eso está echo, dijo Pepe y agregó aun sabiendo que tus jefes me pueden sorprender estoy seguro que esta vez les va a costar trabajo.
Juan pensó, es mejor que sea mañana cuando se lo esplique y que, ya estén las cosas en orden, entonces le dijo.
Mañana nos vemos en Mijas y agregó. Yo te llamo cuando esté listo.
Nos vemos.
Hasta mañana.
Recorrió toda la casa. Estaba amueblada con muy buen gusto, volvió a recorrerla, miraba desde arriba los jardines, los establos con un picadero, la piscina, los árboles, todo era estupendo. Sacó sus cosas del todoterreno y fue colocándolas en su sitio, entre ellas sus trajes de montar, salió al establo y acariciando a Lluvia le dio las gracias, sin ti esto no sería igual.
Cuando quiso acordar era tarde, se monto en el coche y fue al pueblo a cenar.
Por la mañana fue al establo, le puso los atalajes recorrió varias veces la finca y se fue al pueblo, para que Lluvia estuviera un rato con los suyos, hasta que empezó a apretar el calor.
Que volvió a casa para llamar a la señora.
Al empezar a explicarle con mucho entusiasmo. Ella le dijo con mucha dulzura que a partir de ahora, el es el que tiene que decidir y hacer lo que crea mejor y que, al saber como es, serían todos aciertos y ella solo podría estar agradecida y que ya estaba deseando verlos a los dos, agregando: si necesita usted algo no dude en decirlo.
A el se le rompió el corazón y le dijo. Señora la llamo para expresar lo agradecido y contento que estoy, además por que había pensado en darle compañía a Lluvia con otro animal.
No diga más, ve usted como sabía que acertaría en las decisiones. Le mandaré estos últimos e intente reproducir como tenía usted previsto hacer aquí.
Señora dijo el.
Pero ella no dejó terminar, por favor acéptelos, es mi deseo. Y se despidieron.
Pepe el primo lo llamó. Primo ¿por donde vienes? Le preguntó.
Ya estoy en Mijas le contestó Juan. ¿Nos vemos en la cafetería que hay frente al ayuntamiento?
Nos vemos en una hora le dijo Pepe.
Juan se fue por que estaba impaciente por contarle todo los cambios. Allí tuvo que esperar hasta que, el primo llegó puntual.
Al verlo le preguntó con asombro, Juan ¿Te pasa algo?
A lo que Juan le contestó.
Primo soy la persona más feliz, cuando te enteres del cambio que ha dado mi vida, lo comprenderás y todo gracias a Lluvia.
Ya estas con tus paranoias le dijo Pepe.
Juan nervioso se levantó diciéndole, anda primo tomate el café que nos vamos.
Espera que me lo pongan dijo Pepe extrañado.
Terminado el café se pusieron en marcha al llegar a la casa, Juan con el mando, abrió el portón y le hizo una señal para que lo siguiera pasaron los dos coches y al llegar al porche paró Juan, el primo le preguntó ¿aquí mismo?
Si está bien.
Primo le dijo Pepe, si que es bueno el cambio y pensando en lo grande que es la casa le preguntó ¿has venido con alguien?
No, le contestó.
¿Cuando vienen?
No, déjame que te explique esta casa es mía y empezó a contarle lo sucedido. Que grandes son tus jefes. Primo.
Estuvieron toda la mañana recorriendo la finca Lluvia no se apartaba del lado de ellos, iban pensando lo que podía o iba a hacer en este sitio o el otro, todo eran proyectos, no quería prisas.
Cuando llegó la hora de almorzar se fueron, para después ir a Fuengirola y pasar por una protectora de animales para adoptar a un perrito que les hiciera compañía.
Al final fueron dos Rufo y Maggie.Los dos son parecidos pero de razas y tamaños diferentes, no tardó Rufo el macho más atrevido en adaptarse, por que cuando los sacó del coche, estando ya en la casa, este se puso a correr y se alejaba, para venir al momento, poner la cabeza en el suelo, entre las dos patas delanteras, ladrar y volver a correr otra vez pidiendo juego, de vez en cuando se acercaba a Lluvia la olía, para hacerle creer que iba en una dirección y correr hacia la otra y alejarse al momento, Maggie la perrita más tranquila permanecía junto a su nuevo dueño.

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